Las legumbres deberían ser un alimento que comiéramos muy a menudo por la enorme cantidad de propiedades que presentan: proteínas vegetales, enorme cantidad de minerales, de vitaminas hidrosolubles, triptófano, fibra, etc. Mi recomendación ya sabéis que mínimo serían 3 veces en semana, ya las tomo prácticamente todos los días, aunque sean unas pocas cucharadas.

Por el ritmo de vida actual de prisas, muchas horas de trabajo, también importancia del ocio, nos da pereza ponernos a cocinar legumbres, porque el tiempo de cocinado es largo, porque no manejas la olla exprés, porque en muchas ocasiones hay que dejarlas a remojo y nos acordamos… por todo ello optamos en muchas ocasiones por legumbres ya cocidas, en mi caso lo hago muy habitualmente, no serán iguales que las que hacemos en casa, pero nos sacan de un apuro.

Qué debemos tener en cuenta:

• Los ingredientes: en muchas ocasiones vemos colorantes, conservantes, saborizantes, incluso aceites como el de palma, como en la etiqueta que te muestro a continuación sacada de la web de Carrefour, únicamente deberían llevar la legumbre, agua y sal, si es marina mejor, a veces les ponen algo de limón para conservar, tampoco estaría mal. Huye de las que tengan ingredientes con nombres rarísimos.

• Cantidad de sal: como os he comentado, si miráis la etiqueta nutricional, deberíais mirar la cantidad de sal, un producto con más de 1,5 gramos de sal por cada 100 gramos [que es lo que suele indicar la etiqueta] ya sería un producto con mucha sal. Las que he analizado van de 0,7 a 1,7 gramos, vemos que hay opciones que están bien pero debemos mirar la etiqueta.
• Procedencia de la legumbre: esto no todas las marcas lo indican en su envasado, pero deberías optar por producción nacional, así nos aseguramos que las legumbres no han viajado miles de kilómetros con la contaminación que ello supone, también cuando viajan desde muy lejos pueden ser sometidas a procesos de conservación que no conocemos.
• Azúcar: de las 7 marcas que he analizado solamente 1 llevaba azúcar añadido, pero también tenemos que mirarlo, cómo lo vemos, si en el listado de ingredientes pone azúcar, jarabe de glucosa o similar, lleva azúcar añadido, sino son los propios azúcares de la legumbre.
• Lavarlas antes de consumir: lo mejor es echarlas del bote a un escurridor, a un colador grande y ponerlas debajo del grifo moviéndolas bien, así nos aseguramos que parte de la sal que llevan para su conservación se elimine.

En definitiva, si las hacemos en casa elige bien la calidad, si tiramos de bote, tampoco estaría mal, pero lo importante es comer legumbres 😉