Nutrientes 100 g: 28 calorías, grasas 0,1 g [gasas saturadas 0 g, grasas insaturadas 0 g], hidratos de carbono 6,4 g, fibra 1,8 g, azúcares 3,8 g, proteínas 0,9 g, colesterol 0 mg, sodio 67 mg, potasio 191 mg, calcio 30 mg, fósforo 28 mg, vitamina C 21 mg
Origen
Se cree que el nabo es originario de Europa Central. Los primeros cultivos datan de hace más de 4.000 años. Serían los griegos y romanos los que los domesticaran con más de 20 variedades. Durante la Edad Media fue un alimento clave en Alemania, formando parte de innumerables platos, sustituido por la patata cuando llegó desde América.
Propiedades
El nabo como el resto de las crucíferas [coliflor, brócoli, repollo, todo tipo de coles…] contiene grandes cantidades de glucosinolatos, con efectos antioxidantes, controlando el crecimiento regular de las células y, por tanto, siendo un buen preventivo del cáncer, especialmente de colon, de mama y de próstata.
Es uno de los alimentos que más ayuda a nuestro hígado en sus labores de desintoxicación y de limpieza. Está recomendado en problemas respiratorios como el catarro, la alergia primaveral por sus propiedades expectorantes.
También resulta un buen diurético contra la retención de líquidos y esos antioxidantes que acabamos de ver. también cuida e hidrata nuestra piel. Por su contenido en vitamina C y minerales interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, además de favorecer la absorción del hierro procedente de los alimentos.