Nutrientes 100 g: 333 calorías, grasas 2 g [gasas saturadas 0,1 g, grasas insaturadas 0,3 g], hidratos de carbono 62 g, fibra 5 g, azúcares 10 g, proteínas 19 g, colesterol 0 mg, sodio 24 mg, potasio 1405 mg, calcio 228 mg, magnesio 140 mg, fósforo 407 mg, ácido fólico 450 ug
Origen
Como el resto de las legumbres es uno de los primeros alimentos conocidos por el ser humano. Hay restos en el sur de México y Guatemala datados en el 7.000 a. C. Los ‘conquistadores’ europeos quedaron fascinados por la enorme variedad y comenzaron a traer semillas a Europa, ya en el s. XVII era un plato habitual.
Propiedades
Gracias a su riboflavina, ácido fólico y fibra son ideales para prevenir enfermedades cardiovasculares, regular el colesterol en sangre, los triglicéridos, colaborando con la flexibilidad de nuestras arterias y controlando la presión arterial, especialmente los casos de hipertensión.
Por su contenido en vitamina A y vitamina C son recomendables para la mejora y mantenimiento de la salud ocular, de nuestros ojos, así como de la piel, cabello y uñas. Además de ser buenos antioxidantes y mantener controlado el crecimiento celular relacionado con el cáncer, especialmente de mama y colon, mantienen a los radicales libres controlados.
Buenísima fuente de proteínas e hidratos de carbono complejos, de los saludables y eficaces para prevenir la anemia por su hierro, su fósforo, magnesio y calcio refuerzan nuestros huesos previniendo la osteoporosis.