También conocido como cefalea, hace referencia a un dolor asociado a cualquier parte de la cabeza, de los diferentes tejidos relacionados con el cráneo, músculos, vasos sanguíneos, cuero cabelludo, cara, cuello, etc.
La mayoría de las ocasiones es un proceso transitorio, benigno, que pasa por sí solo o con alguna ayuda de las que aquí veremos. La más frecuente y la más pasajera es la cefalea tensional. Suele ser una molestia en todo el perímetro de la cabeza, ligada principalmente al estrés o contracturas musculares.
Las migrañas entran dentro de estas cefaleas. Se las conoce como cefalea primaria y se diferencian del dolor de cabeza común por ser más intenso el dolor que produce. Suele afectar a una parte de la cabeza [la izquierda o la derecha] y puede ir acompañada de vómitos, náuseas, etc.
Alimentos/remedios aconsejables
Existe una infusión que podemos hacer en casa para aliviar el dolor, las molestias. Debemos mezclar flores de lavanda y de angélica en la misma proporción y la mitad de pasiflora. Podemos realizar la mezcla y guardarla en un tarro de cristal para cuando la necesitemos. Cada vez debemos emplear una cucharadita de la mezcla por cada taza de agua recién hervida, dejamos reposar 5 minutos y tomamos. Se le puede añadir un trocito de jengibre. No debemos sobrepasar las dos tazas en un día. Es mejor tomarla si no vamos a conducir ya que tiene un efecto relajante. No está recomendada en niños, ni durante el embarazo, ni con problemas de hipotensión.
También podemos darnos un masaje en la zona del dolor con 4-5 gotas de alcohol de melisa diluidas en una cucharada de aceite de almendras o de aguacate, que nunca debemos ingerir.
Más que alimentos recomendables seguiría con la dieta normal. Eliminaría todos los excitantes como el café, refrescos, bebidas energéticas por sus cafeínas y también el chocolate por su teobromina. Se calcula que más del 56% de los dolores de cabeza están ocasionados por un exceso de cafeína y, por supuesto, por el alcohol y el tabaco.