Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar de la dieta de sirope de arce, que consiste básicamente en un ayuno en el que durante 7-10 días solamente te alimentas de este jarabe diluido normalmente en agua y limón, las más generosas te permiten tomar alguna fruta. En la mayoría de ocasiones se utiliza para adelgazar o para hacer una ‘limpieza’ del organismo. Pues bien, ni para una cosa ni para la otra.
Si seguimos esta dieta estaremos privando a nuestro organismo, nada más y nada menos que de proteínas, grasas y fibra, y las carencias asociadas a esto, una auténtica locura, son macronutrientes fundamentales para nuestro organismo, realizan multitud de funciones imprescindibles para la vida como hemos visto en muchas ocasiones. Solamente por esto ya merecería la pena no hacerla.
Por otro lado, evidentemente que adelgazarás, si únicamente tomas agua con sirope de arce durante 10 días, casi con total seguridad la ingesta de calorías será mucho menor que la que haces habitualmente y por tanto perderás peso. ¿Pero qué ocurre cuando transcurren estos días y vuelves a tu alimentación?. Que el efecto rebote está más que asegurado. Cuando privas a tu organismo de proteínas y grasas durante este tiempo, cuando las vuelves a introducir en tu alimentación, tu cerebro dice ‘oye guarda reservas en forma de grasa por si a este le da otra vez por hacer lo mismo’, es muchísimo más fácil que se generen esas reservas. El cerebro no es tonto 😉
Pasaría igual si nos alimentamos una semana solamente a base de manzana, de sandía o de cualquier otro alimento por muy sano que sea, habría una carencia de macro y micronutrientes.
Otras personas deciden hacerla para ‘limpiar’ su organismo, tenemos que decir que en condiciones de salud, nuestro organismo tiene todos los mecanismos necesarios para hacer esa limpieza tanto de hígado como de intestinos, de hecho se está haciendo constantemente, es cierto que hay alimentos que ayudan en sus tareas al hígado o a los intestinos, pero deben estar incluidos en nuestra alimentación habitual.
Además de esto, si algo carga al hígado son los azúcares simples, pues este sirope contiene nada más y nada menos que entre un 60 y un 68% de azúcares simples, además no tiene nada de fibra, por lo tanto es más que probable que tras su ingesta se produzca un pico de glucemia, ya que presenta un índice glucémico que ronda los 65-70.
Mucha gente dice, sí que se hace una limpieza, porque voy mucho al baño y al final solamente es líquido [perdón por la imagen], la respuesta es muy sencilla, si solamente tomas líquido, cagarás líquido. Al no ingerir nada de fibra que es lo que da principalmente consistencia a las heces, es muy difícil que las heces sean sólidas. Al final lo que te estás provocando son pequeñas microdiarreas que pueden acabar irritando los intestinos y perjudicando esa flora intestinal.
Lo mejor, como siempre digo, con una dieta sana, equilibrada y ejercicio físico, no necesitaremos hacer este tipo de experimentos. Otra cosa es que queramos usar el sirope de arce como sustituto del azúcar blanco, partiendo de que no necesitamos los endulzantes, sí es más interesante a nivel nutricional por su contenido en minerales, pero desde luego no como sustituyo de las comidas principales.
