Nutrientes 100 g: 76 calorías, grasas 4,8 g [gasas saturadas 0,7 g, grasas insaturadas 3,8 g], hidratos de carbono 1,9 g, fibra 0,3 g, azúcares 1 g, proteínas 8 g, colesterol 0 mg, sodio 7 mg, potasio 121 mg, calcio 350 mg, magnesio 30 mg, hierro 5,4 mg
Origen
El tofu se obtiene cuajando la leche de soja. Sería algo similar a la cuajada pero más consistente. De hecho, significa en japonés ‘cuajado’. Se originó con la dinastía Han sobre el 200 a. C. en China, donde comenzó a ser la comida de los campesinos por su buena conservación y aporte de proteínas. En el s. X ya se popularizó tanto en China como en Japón.
Propiedades
El tofu se elabora con soja, agua y algún coagulante que le dé consistencia para que se mantenga firme. Como el resto de productos derivados de la soja que no han sido fermentados [la leche, la legumbre…] dificulta, en parte, la absorción del hierro y el yodo ingerido por los alimentos.
Resulta algo pesado en su digestión porque no deja de ser un concentrado de una potente legumbre, lo que hace trabajar a nuestro estómago, aunque es algo más digestivo que la leche. Otro problema a tener en cuenta es que prácticamente el 90% de la producción mundial de soja es de origen transgénico, lo que esto supone para el medio ambiente.
En el lado positivo, aporta proteínas 100% completas, una buena cantidad de minerales, sobre todo de calcio, resultando altamente nutritivo. Podemos tomarlo con total tranquilidad una o dos veces en semana.