Diferencias aceite de oliva y aceite de girasol

Sin duda esta ha sido una de las eternas disputas a lo largo de décadas, por ejemplo en mi infancia, aunque es cierto que en los últimos años el aceite de oliva le ha ganado la batalla al de girasol que actualmente tiene muy mala prensa, vamos a ver sus principales diferencias.

Diferencias fundamentales:

  • El aceite de oliva virgen extra presenta una mayor cantidad de grasas monoinsaturadas, principalmente ácido oleico [Omega 9], lo que le convierte en un aceite mucho más estable a las altas temperaturas, en el cocinado, más recomendable. Mientras que el aceite de girasol posee un mayor número de grasas poliinsaturadas, mucho menos estables al calor, por lo tanto desaconsejable en frituras, por ejemplo. En los últimos años se está comercializando aceite de girasol alto oleico para asimilarlo al aceite de oliva, son semillas de girasol modificadas genéticamente.
  • El punto más conflictivo del aceite de girasol son sus altísimos niveles de Omega-6, y quizás pensarás, qué bien cuanto Omega-6, pero no es motivo de alegría. Debe existir una correcta relación entre el Omega-3 y el Omega-6 que ingerimos, esta debe ser 3:1 o 4:1, es decir, como mucho la ingesta del 6 debe ser tres o cuatro veces mayor que la del 3. Se ha demostrado que cuando hay un uso habitual de aceite de girasol u otros aceites refinados, tanto en el cocinado en casa, como por el consumo de ultraprocesados, se produce un gran desequilibrio, en España la relación está en 7:1 [más del doble de lo saludable], pero hay otros países como Estados Unidos con tasas de 20:1, es decir, ¡7 veces más de lo saludable!, por el abuso de las frituras, comida «basura»… Esto puede derivar, principalmente, en inflamación crónica y alteraciones del sistema inmune.
  • El aceite de oliva presenta una mayor cantidad de flavonoides que actúan como antioxidantes protegiendo la salud de nuestras células, el de girasol.
  • El aceite de girasol presenta elevadas cantidades de vitamina E, muy interesante para la salud de nuestra piel, también con propiedades antioxidantes, pero al ser refinado, prácticamente desaparece.

Por todo esto tendría al aceite de oliva virgen extra como principal aceite, el de uso diario, y el aceite de girasol sin refinar como algo puntual, para algún plato, salsa concreta, pero no lo recomiendo para freír, bueno, ya sabéis que, en general, no recomiendo los fritos 😉