Nutrientes 100 g: 31 calorías, grasas 0,2 g [gasas saturadas 0 g, grasas insaturadas 0,1 g], hidratos de carbono 7,29 g, fibra 4 g, azúcares 2 g, proteínas 1,24 g, colesterol 0 mg, sodio 2 mg, potasio 414 mg, calcio 49 mg, magnesio 17 mg, vitamina A 27 IU, vitamina C 12 mg
Origen
Las primeras informaciones nos remiten al Antiguo Egipto, hace más de 3.000 años, donde se usaba contra los dolores de estómago, pronto se extendió su uso y cultivo por toda la cuenca mediterránea. En la Edad Media tuvo mucho predicamento ya que se consideraba que podía deshacer los hechizos de la brujería.
Propiedades
Contiene atenol, un aceite con potentes propiedades digestivas, que, además, de hacer las digestiones más amables, tiene un gran efecto carminativo, capaz de neutralizar la formación de gasas después de las comidas. Para evitarlos sería muy recomendable tomar una infusión de las hojas del hinojo [la podemos encontrar ya lista en herbolarios], treinta minutos después de comer.
La presencia de folatos en su composición refuerza nuestras defensas, nuestro sistema inmune. Su potasio favorece la salud muscular, por lo que es interesante en deportistas. Posee efecto diurético, recomendable contra la retención de líquidos y en la eliminación de toxinas acumuladas en el organismo. También en infusión posee efectos expectorantes, muy útil durante procesos gripales, además de problemas en los bronquios, alergias y asma. Es recomendado también contra molestias durante la menstruación y para la calmar los sofocos durante la menopausia.