Nutrientes 100 g: 25 calorías, grasas 0,3 g [gasas saturadas 0,1 g, grasas insaturadas 0 g], hidratos de carbono 5 g, fibra 2 g, azúcares 1,9 g, proteínas 1,9 g, colesterol 0 mg, sodio 30 mg, potasio 229 mg, calcio 22 mg, magnesio 15 mg, vitamina C 48,2 mg
Origen
Originaria del Líbano, Siria y Oriente Próximo donde no se utilizaba como alimento sino como ‘medicamento’ contra el dolor de cabeza y la colitis. Fueron los romanos los que la comenzaron a cultivar para su consumo como alimento. Tardaría bastante en llegar a Europa, en el s. XVII a Italia y Francia.
Propiedades
Contiene compuestos sulfurados que al picar o trocear el alimento se convierten en isotiocianatos, unas sustancias que regulan el crecimiento anormal de las células, manteniéndolas bajo control y ayudándonos en la prevención del cáncer.
Estos isotiocianatos también contienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y refuerzan nuestro sistema inmune, haciéndonos más resistentes a ciertas enfermedades.
Un estudio publicado por el Instituto del Cáncer de la Universidad de Oxford concluyó que una ingesta habitual de coliflor disminuía hasta en un 40% las probabilidades de padecer cáncer, especialmente de próstata y de páncreas.
De nuevo, los isotiocianatos facilitan la respuesta del interferón que actúa como un potente activador del sistema inmunitario reforzando nuestras defensas. Además ayuda a la absorción del calcio por la buena relación entre este calcio y su vitamina C.