La merienda es una de las comidas que no deberíamos saltarnos, sobre todo para no llegar con un hambre voraz a la cena y literalmente devorar, pasándonos con la ingesta de calorías a poco tiempo de irnos a la cama. Saltarnos la merienda supone pasar muchas horas sin comer lo que hace trabajar más a nuestro organismo para mantener el equilibrio de muchos nutrientes, principalmente de la glucosa en sangre.
La hora ideal serían las 5 de la tarde, aquello del té inglés, a esta hora todavía nuestro organismo está a pleno rendimiento para metabolizar lo que tomemos. No hace falta que sea una ingesta abundante, más bien al contrario, debe ser algo liviana, un tentempié para seguir con nuestras actividades hasta la noche. Muchas veces pecamos en la merienda, por la inmediatez, por lo cómodo, de optar por alimentos poco saludables como las barritas de chocolate con leche y azúcar, los snacks salados como las patatas fritas, la bollería industrial, refrescos… la famosa máquina expendedora del trabajo o del metro de vuelta a casa, estas no son buenas opciones.
Algunas ideas saludables de meriendas:
1/ Una infusión o té verde con una pieza de fruta tipo plátano, manzana, naranja
2/ Una tostada de pan integral con aceite de oliva y tomate y una infusión
3/ Una tostada de pan integral con medio aguacate
4/ Una tostada de pan integral con hummus [Receta hummus]
5/ Cuatro almendras, tres nueces, una pieza de fruta y una infusión
6/ Cuatro almendras, tres nueces y dos cuadraditos de chocolate negro
7/ Un vaso de leche de almendras o avena con tres galletas sin azúcares añadidos [Receta galletas caseras]
8/ Un vaso de leche de almendras o avena con 3 cucharadas de muesli [Receta muesli crujiente casero]
9/ Una infusión o té verde con tres dátiles, tres almendras y dos cuadraditos de chocolate negro
10/ Una infusión o té verde con una zanahoria cruda y una pieza de fruta
¡¡Buen provecho!!
