Nutrientes 100 g: 20 calorías, grasas 0.08 g [gasas saturadas 0 g, grasas insaturadas 0.06 g], Hidratos de carbono 4,1 g, fibra 2,1 g, azúcares 1,1 g, proteínas 1,88 g, colesterol 0 mg, sodio 179 mg, vitamina A 306 mg, vitamina C 18 mg, magnesio 86 mg, potasio 549 mg, fósforo 33 mg

Origen

Los árabes de la cuenca mediterránea comenzaron con su cultivo hacia el 600 a. C. Los griegos y romanos la utilizaban como planta medicinal, aprovechando la que crecía de manera espontánea, sin dedicarse a su cultivo para alimentarse.

Propiedades

Es una de las mejores fuentes de betacarotenos, perfecto para la salud de nuestros ojos al prevenir dolencias como las cataratas, el glaucoma, mejorar la visión nocturna, etc.

Debido a sus vitaminas A, C, D y K, son una buenísima fuente de antioxidantes, controlando a los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular prematuro y su crecimiento irregular, muy ligado al cáncer. Precisamente su vitamina K se ha mostrado eficaz como preventivo del cáncer de mama.

Contiene buenas cantidades de hierro, fibra contra el estreñimiento y ácido fólico para nuestro corazón.

No debemos abusar de ellas debido a su contenido en oxalatos, retirando parte del calcio que circula en nuestra sangre y lo lleva hasta nuestros riñones para que lo eliminemos, lo que impide que se fije en los huesos. Esto no quiere decir que las tengamos que eliminar de nuestra dieta por completo, sino que reduzcamos su consumo a un par de veces en semana.