¿Por qué 5 piezas de fruta y verdura al día?

La frase: “hay que consumir 5 piezas de fruta y verdura al día” es muy popular, seguro que las has escuchado alguna vez que otra. Pero, ¿cuál es la base de esta idea? ¿Son precisamente 5 las piezas que debemos consumir para todos los alimentos?

¿Por qué esta cifra de 5 piezas?

La recomendación concreta de consumir 5 piezas de fruta y verdura al día está basada en estudios científicos a lo largo de los años. De hecho, sería una cantidad aproximadamente equivalente a unos 600-800 gramos de verduras y frutas, cantidad que se relaciona con unos mayores beneficios saludables.

De hecho, algunos de los múltiples beneficios que aportan las frutas y verduras hacia nuestra salud son la prevención de la diabetes, menor riesgo cardiovascular, y también protección frente a distintos tipos de cánceres. Muchos de estos beneficios se relacionan con la fibra dietética, compuesto muy presente en las frutas y verduras, sin embargo también podrían deberse a otros compuestos bioactivos presentes en estos vegetales.

Para el día a día, existe una recomendación muy sencilla sin recurrir a complejos estudios científicos, como es el Plato para Comer Saludable de Harvard donde nos muestran de una forma visual muy clara que la mitad de nuestros platos deberían incluir vegetales como frutas, verduras y hortalizas, con la máxima variedad y multitud de colores.

¿Es igual para todas las frutas y verduras?

Lo cierto es que dependiendo del tamaño de la fruta o verdura en cuestión puede cambiar. Se considera generalmente como ración de verduras y hortalizas unos 150-200 gramos de vegetales.

Para la fruta podemos pensar en una pieza estándar, como una pera, manzana, naranja o plátano, por ejemplo, que tendría un peso aproximado entre 150-200 gramos. Para frutas pequeñas las cantidades son equivalentes, pero también pueden variar: 11-12 cerezas o uvas, 2-3 mandarinas o ciruelas y 5-6 fresas, aproximadamente.

Sin embargo, no debemos quedarnos solamente en las 5 piezas de fruta y verdura al día, ya que es una recomendación mínima pero no limitante. Quiere decir que podemos consumir más sin problemas, siempre y cuando no desplacemos otros alimentos saludables de nuestra dieta que también nos aportan nutrientes de interés y necesarios para el organismo.

Cuanto mayor sea la cantidad de frutas y verduras que incluimos dentro de una dieta equilibrada, mucho mejor. De esta forma, mejoraremos nuestra salud y la prevención hacia multitud de enfermedades metabólicas.