Remedios caseros contra el resfriado

En esta época del año, resfriados, enfriamientos y gripes son de lo más comunes. Las bajas temperaturas y el contraste entre el interior y el exterior, entre el trabajo y nuestra casa, el metro o el autobús y la calle, etc, hace que nuestro cuerpo sufra.

Si bien estas dolencias tienen un proceso, especialmente la gripe, al ser una infección vírica, existen algunos remedios caseros que podemos utilizar para frenar los síntomas y mejorar lo antes posible, no solo ante el resfriado sino también ante la mucosidad y la tos, que lo acompañan en un gran número de ocasiones.

Infusión de limón y jengibre contra el resfriado

Siempre que tengo un resfriado utilizo esta infusión que para mí es completamente mágica. Es importante empezar a usarla en cuánto sintamos los primeros síntomas, ya que así será mucho más efectiva y evitará que nos pongamos mucho peor, acortando el tiempo del catarro.

Se trata de una infusión de limón y jengibre. Para hacerla tenemos que hervir en dos tazas de agua unos cuantos trozos de jengibre y el zumo de medio limón. Algunas personas, para aprovechar la vitamina C del limón, prefieren echarle el zumo una vez hervida, justo antes de consumir, si bien hay que tener en cuenta que lo más importante es que esté muy caliente, para aprovechar su efecto sudorífico.

Se cuece durante diez minutos. Si vemos que se evapora mucha agua podemos añadirle más. Se puede tomar hasta tres veces al día y se puede complementar con un poco de comino para que sea aún más poderosa. En niños pequeños es mejor dársela una sola vez al día, si aceptan el sabor amargo del jengibre.

El zinc y el ajo

Otro aliado con el que complementar esta infusión para tratar de reducir los efectos del resfriado es el zinc. Si tomamos un suplemento de este mineral durante los primeros días del mismo podremos reducir su incidencia hasta en un 40%. También podemos hacerlo tomando alimentos ricos en zinc como pueden ser las legumbres, el sésamo o frutos secos como las almendras, avellanas y piñones, siempre sin salar y sin tostar para aprovechar sus propiedades.

Otro alimento que nos va a venir muy bien por sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas es el ajo. Lo ideal es tomar un pequeño trocito por las mañanas, totalmente crudo, para disfrutar de todos sus nutrientes. Si nos resulta muy desagradable, podemos frotarlo en un trozo de pan, al estilo de las tostadas tradicionales, lo que nos ayudará a comerlo.

Contra los mocos

Los mocos son otro de los problemas más comunes cuando tenemos un resfriado. Se trata de una forma de defensa del propio cuerpo humano que quiere expulsar al exterior todos los microorganismos y sustancias nocivas que tenemos en el cuerpo para poder sanar lo antes posible.

El mejor remedio para reducir la mucosidad son los vahos de eucalipto, muy recomendables también para problemas respiratorios como el asma. Para prepararlos debemos poner a hervir dos litros de agua en una cazuela con un buen puñado de hojas secas de eucalipto. Las hojas frescas también sirven, pero son algo menos efectivas.

Una vez que haya hervido la retiramos del fuego, dejamos reposar la mezcla entre 3 y 4 minutos y la colocamos en una mesa. Con cuidado de no quemarnos, ponemos el rostro sobre el agua y respiramos profundamente. Para que sea efectivo debemos tapar la cabeza con una toalla, de forma que se cree un microclima con los vapores de eucalipto. Respiraremos hasta que la mezcla se enfríe, generalmente unos 7 minutos.

Los alimentos más recomendados para hacer frente a los mocos son la canela, la cebolla, el jengibre, el laurel, la mostaza, el orégano y las semillas de sésamo. 

Contra la tos

Otro de los problemas más habituales y más molestos que traen los resfriados es la tos. Las dos soluciones más comunes son la infusión de anís e hinojo o la infusión de raíz de regaliz.

En el caso de la infusión de anís e hinojo hay que poner una cucharadita de cada una en cada taza de agua recién hervida. Se deja reposar 5 minutos, se cuela y se toma hasta tres veces al día. De la misma forma se hace la infusión de raíz de regaliz, aunque en este caso no es recomendable para personas embarazadas ni no se debe tomar más de dos al día.

Tanto en este caso como en las anteriores, añadirle canela es muy beneficioso. También especias como el orégano y el tomillo, que se pueden añadir a las mismas o, simplemente, a los platos que cocinemos.

Por último, la leche de almendras es también un buen remedio frente a la tos.

Siguiendo estos remedios, conseguiremos que el proceso catarral sea más corto y la mucosidad y la tos no nos haga la vida imposible.

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