¿Qué es eso de «lugar fresco y seco»?

Seguro que habrás leído en la etiqueta de muchos productos alimenticios la siguiente coletilla: “conservar en lugar fresco y seco”. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Por qué se indica en los envases de algunos alimentos?

Estas dudas suelen ser habituales cuando leemos las etiquetas de productos como los frutos secos, panes, bollería o incluso conservas. En general, casi cualquier alimento que no necesita guardarse en el frigorífico tienen indicaciones como esta o similares.

Los alimentos se deterioran con el ambiente

El principal motivo que lleva a los fabricantes a advertir sobre las condiciones de conservación de ciertos productos alimenticios es su facilidad para degradarse ante ciertos factores externos.

Tanto la exposición a la luz, como la temperatura o la humedad son elementos clave que intervienen en la duración de los alimentos en nuestra despensa.

Esto se debe a varios motivos. Por ejemplo, los microorganismos alterantes se sienten más cómodos cuando el contenido en agua de los alimentos es mayor. También encontramos que los mohos y levaduras pueden desarrollarse más fácilmente ante ciertas condiciones de humedad.

Por otro lado, la exposición a la luz de ciertos alimentos como el aceite de oliva o las patatas fritas puede provocar el enranciamiento de sus grasas, dando lugar a defectos en el sabor, aroma y textura de los mismos.

Si nos referimos a la temperatura, también puede influir en el desarrollo de ciertos patógenos, creando un caldo de cultivo idóneo para los mismos. Además, las altas temperaturas favorecen las pérdidas de peso de algunos vegetales crudos como las frutas por deshidratación.

Las patatas crudas, por ejemplo, son un caso especial. Ya que además de almacenarse en un lugar fresco y seco, también se recomienda que sea apartado de la luz. Esto es debido a que con la exposición a la luz es más fácil que se desarrollen compuestos problemáticos como la solanina, clorofila, y la aparición de brotes en la patata.

¿Qué lugares son frescos y secos?

Quizá la mención de un lugar “fresco y seco” nos suene un poco extraño, pero lo cierto es que cualquier armario o cajón de una cocina habitual cumple con los requisitos suficientes para considerarse como tal.

Como apunte final, es importante que para almacenar vegetales exista además cierta ventilación ya que muchas frutas y verduras siguen respirando y madurando tras la recolección. En caso de guardarlas en ambientes demasiado cerrados corremos el riesgo de que maduren demasiado rápido y se echen a perder antes.