Desde hace muchos años se ha recomendado el consumo de ciertos alimentos para mejorar la fertilidad, es decir, las probabilidades de conseguir un embarazo y por tanto la llegada de una nueva vida.
Sin embargo, en la mayoría de ocasiones se atribuyen características exageradas y propiedades saludables fuera de contexto que generalmente no van a marcar la diferencia entre un estado de mayor o menor fertilidad.
Una dieta real que potencie la fertilidad será aquella en la que los padres consuman de forma frecuente alimentos saludables, es decir, un modelo de alimentación basado en un patrón general saludable.
Por ello, ciertos productos o alimentos individuales no van a suponer un cambio enorme en este sentido. Sin embargo, favorecer el consumo de alimentos saludables sí que nos puede ayudar a mejorar nuestro estado general de salud, y con ello predisponernos a una mayor fertilidad tanto femenina como masculina.
A continuación te mostramos algunos alimentos saludables que también ayudan a mejorar la fertilidad dentro de un contexto de salud general:
Tomate: rico en vitamina C como antioxidante que favorece la movilidad y morfología de los espermatozoides. Cualquier fruta o verdura rica en vitamina C como la naranja también nos aportaría este beneficio.
Nueces: aportan cantidades importantes de ácidos grasos Omega-3, muy importantes formando parte de las membranas de los espermatozoides, además de contar con beneficios saludables adicionales relacionados con menor riesgo cardiovascular.
Espinacas: como muchos vegetales de hoja verde, las espinacas otorgan cantidades interesantes de ácido fólico, un compuesto muy importante en las embarazadas —de hecho se recomienda su suplementación durante esta etapa— ya que intervienen en la formación del tubo neuronal del bebé.
Chocolate con alto porcentaje de cacao (+80%): este alimento es rico en polifenoles y antioxidantes que se relaciona con el deseo sexual y una mayor movilidad en los espermatozoides por su contenido en zinc.
Lentejas: una de las legumbres más ricas en hierro, que nos va a ayudar durante el embarazo con las necesidades de dicho mineral por el aumento del volumen sanguíneo, el cual requiere que la madre cuente con unos buenos niveles de hierro en sangre durante el embarazo.
Vitamina D: está tremendamente relacionada con la «fabricación» de espermatozoides y con las hormonas sexuales, tanto masculinas como femeninas
Además de encontrar alimentos positivos en lo que a fertilidad se refiere, también encontramos algunos alimentos negativos o desaconsejables cuando queremos plantearnos el embarazo.
Principalmente nos referimos al consumo de alcohol y alimentos ricos en azúcar y grasas insanas, como por ejemplo vino, cerveza, embutidos, bollería, helados y dulces en general, que pueden llevarnos hacia un peso excesivo a partir de productos alimenticios pobres en nutrientes.
