Mermelada y confitura: diferencias

Las mermeladas y confituras son productos procesados a partir de frutas que no poseen un perfil saludable, ya que las cantidades de azúcares añadidos que poseen son enormes.

En un primer vistazo es probable que no seamos capaces de distinguirlas. Sin embargo, resulta interesante cuáles son sus diferencias, ya que no es lo mismo una mermelada que una confitura. ¿Sabes distinguir ambos productos antes de echarlos a la cesta de la compra?

Qué es una mermelada

Si hablamos de mermelada, nos estamos refiriendo a una elaboración en la que se cuece la  fruta entera, troceada o triturada y posteriormente se incorpora el azúcar hasta conseguir una textura espesa.

De esta forma, la mermelada debe tener al menos un 30% de la fruta a partir de la cual se elabora, y una proporción de azúcares que puede variar entre el 40-59% de la composición total del producto.

¿Y la confitura?

Por otro lado, la confitura a diferencia de la mermelada es el resultado de la cocción con azúcar del puré o la pulpa de uno o varios tipos de fruta. Es decir, no incluye a la fruta entera a partir de la cual se elabora dicha confitura.

Para elaborar una confitura, esta debe contener al menos un 35% de fruta en el producto final acabado y sus azúcares deben tener una proporción mayor al 60%. Es decir, una cantidad mayor que la que posee la mermelada por legislación.

En este sentido, podemos afirmar que la confitura es menos saludable que la mermelada a pesar de contener un 5% más de fruta. Esto no hace que la mermelada sea una opción sana ni mucho menos, ya que la cantidad de azúcar que contiene sigue siendo elevadísima.

La legislación marca la diferencia

Según la legislación española estas son las diferencias entre ambos productos, pero eso no quiere decir que alguna de las dos opciones sea válida para consumir fruta de forma saludable.

La mejor forma de consumir fruta será siempre comer la pieza entera tal cual, o bien en trozos, pero intentando modificar lo menos posible la matriz del alimento en cuestión.

De esta forma los azúcares de la fruta seguirán siendo saludables gracias al conjunto de fibras y otros ingredientes saludables que encontramos en la fruta.

Además, la propia masticación al comer fruta entera nos aporta saciedad y contribuye a que asimilemos mucho mejor los nutrientes de la fruta: vitaminas, minerales, fibra y azúcares intrínsecos saludables.

¿Hay mermelada saludable? 

Podríamos pensar que las mermeladas cero azúcares serían las saludables, pero están hasta arriba de edulcorantes. Como ya hemos visto en otras ocasiones, los edulcorantes no son mejores que el azúcar, porque perpetúan el paladar dulce y además afectan a nuestra microbiota, a nuestra flora intestinal.

La única solución, aunque no sería mermelada, sería machacar nosotros la fruta y ponerla en el pan, sin añadir azúcar. Al no tener azúcar, la tendríamos que hacer al momento, ya que si la guardamos no nos duraría mucho tiempo.

Estaría bien cambiar la mermelada por hummus, guacamole, aguacate, crema de cacahuete, tomate y aceite de oliva, etc.

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