Cebolla y ajos: cómo almacenarlos

Las cebollas y los ajos son ingredientes fundamentales en muchas cocinas de todo el mundo debido a su sabor y versatilidad. Sin embargo, para aprovechar al máximo su frescura y sabor, es esencial almacenarlos adecuadamente.

La humedad es el enemigo número uno de las cebollas y los ajos. Por lo tanto, es esencial almacenarlos en un lugar fresco y bien ventilado. Evita lugares húmedos, como el frigorífico, ya que la humedad puede provocar la aparición de moho y hacer que las cebollas y los ajos se pudran.

Las cebollas y los ajos se conservan mejor en bolsas de malla o bolsas de papel perforado. Estos materiales permiten la circulación de aire alrededor de los bulbos y ayudan a mantener la humedad bajo control. Si ya los compras en mallas, déjalos ahí, si los compras a granel y los metes en bolsas de plástico, pásalos al llegar a casa a una bolsa de papel que tenga agujeros, si no los tiene, házselos.

Mantén las cebollas y los ajos en un lugar oscuro para protegerlos de la luz directa. La luz puede estimular la formación de brotes verdes en las cebollas y acelerar su deterioro. Puede ser un rincón de la cocina, una armario o un cajón. Que nunca les dé la luz directa del Sol.

No almacenes cebollas y ajos juntos. Aunque son buenos compañeros en la cocina, cuando se almacenan juntos, pueden acelerar su deterioro mutuo debido a la liberación de humedad y gases. Guárdalos en contenedores separados.

Conclusiones: fuera de la nevera, en una bolsa de papel con agujeros o en la malla, en un lugar oscuro y no los mezcles entre ellos.

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Ajo negro, propiedades

Nutrientes 100 g: 149 calorías, grasas 0,5 g [gasas saturadas 0,1 g, grasas insaturadas 0.2 g], hidratos de carbono 33 g, fibra 2,1 g, azúcares 1 g, proteínas 6 g, colesterol 0 mg, sodio 17 mg, calcio 181 mg, vitamina C 32 mg, hierro 1,7 mg

Origen

El ajo negro es un tipo de ajo que ha sido sometido a un lento proceso de fermentación, originario de Corea y Tailandia, muy empleado en la cocina asiática [especialmente en Japón] y ampliamente difundido en las últimas décadas en América del Norte. Su sabor es difícil de describir, situándose entre lo dulce y el regaliz, con un punto ácido. Sigue leyendo

Ajo, propiedades

Nutrientes 100 g: 149 calorías, grasas 0,5 g [gasas saturadas 0,1 g, grasas insaturadas 0.2 g], Hidratos de carbono 33 g, fibra 2,1 g, azúcares 1 g, proteínas 6 g, colesterol 0 mg, sodio 17 mg, calcio 181 mg, vitamina C 32 mg, hierro 1,7 mg

Origen

Las primeras evidencias de su uso a nivel culinario y medicinal datan de aproximadamente del 3.000 a. C. en la India y el Antiguo Egipto, desde donde pasó a Grecia y a la cuenca mediterránea. Ya en el s. III era un alimento común en el Imperio Romano. A partir del s. VII se comienza a utilizar como ‘medicamento’ en muchas escuelas religiosas. Sigue leyendo