Sandía sin pepitas: ¿en qué se diferencia?

Seguramente te hayas preguntado en alguna ocasión cuál es el origen de la sandía sin semillas. ¿Acaso es un alimento transgénico? ¿Cómo se eliminan las semillas? ¿Es un alimento menos nutritivo que la sandía convencional? En el artículo de hoy vamos a tratar de resolver todas estas dudas.

En primer lugar, hay que explicar que el origen de la sandía sin semillas o sin pepitas no es obra de ningún tipo de manipulación genética en laboratorio. Aunque, a decir verdad, algo de manipulación genética sí que hay o, mejor dicho, selección genética. Pero resulta que el ser humano lleva haciéndolo miles de años desde el inicio de la agricultura.

Sí, las frutas, verduras y hortalizas que hoy en día conocemos no son “naturales” como tal, sino que se trata de especies interesantes que han ido seleccionando y cruzándose hasta nuestros días de forma “artificial”, por la mano del ser humano. Pero sin laboratorios de por medio, únicamente mediante lo que se conoce como “hibridación” en la agricultura. De hecho, la apariencia, sabor y textura de muchos vegetales de antaño eran horribles en comparación con los tiempos actuales.

Por ejemplo, si a tu abuelo o bisabuelo había una mata de tomates que le salían más rojos y más sabrosos, elegía las semillas de esos tomates para plantar al año siguiente, eso también sería manipulación o selección genética.

Dicho esto, con la sandía sin semillas pasa algo parecido. Se trata de una variedad de sandía seleccionada mediante hibridación, donde se han cruzado dos plantas cuyos cromosomas son incompatibles. Seguro que te suenan los cromosomas, son las estructuras que almacenan el ADN o material genético, y por supuesto las plantas también los tienen. Pues bien, esto se hace para obtener la sandía sin semillas, que es un fruto estéril porque no tiene semillas que puedan ser plantadas y dar origen a una nuevo ser vivo. Recordemos que las semillas son la forma de perpetuar la especie que tienen las plantas.

Siendo más precisos, una sandía “sin semillas” sí que puede llegar a contener algunas semillas, pero son inmaduras. Es decir, sin capacidad de dar lugar a nuevas sandías. Por otro lado, sobre si es más o menos saludable, realmente no hay ningún otro parámetro que se modifique en la sandía sin semillas a nivel nutricional. Es exactamente igual de nutritiva y segura.

¿Y si no hay semillas cómo se replantan para el año siguiente? Mediante esquejes, como hacemos con las plantas en casa.

Si te gusta más, te resulta más cómoda, toma sandía sin pepitas sin ningún problema

También en verano nuestra microbiota se sigue regenerando, por eso un extra de probióticos + prebióticos nunca le viene mal. Mi suplemento VegVital DEFENSAS en: vegvital.com