La Navidad es una época del año donde habitualmente cometemos excesos alimentarios, por ello suele generar cierta preocupación en aquellas personas que desean cuidar su alimentación de forma más certera.
Sin embargo, disfrutar de la Navidad no tiene por qué estar reñido con la salud. En este artículo te doy algunos consejos para que pases una Navidad saludable a la par que disfrutas con tus seres queridos de las fiestas.
Fomenta el consumo de vegetales
Durante Navidad es normal que descuidemos más la ingesta de alimentos saludables como frutas, verduras y hortalizas. Por ello, es importante que incluyamos suficientes cantidades de este grupo de alimentos en cada comida.
Por ejemplo, mediante guarniciones generosas de verduras en nuestros platos navideños, con picoteos a base de tomates cherry, guacamole, hummus, o directamente cocinando preparaciones con legumbres, verduras y hortalizas que rompan un poco la monotonía gastronómica típica de Navidad donde siempre solemos tomar carne y pescado.
Paseos tras cada comida
Un detalle que puede marcar la diferencia y ayudar a que nuestras comilonas sean más ligeras es pasear un poco tras cada comida, sobre todo en Navidad donde las ingestas copiosas se suceden una tras otra.
La comida nos sentará mejor y ayudará a hacer la digestión a nuestro organismo. Sin embargo, no debemos obsesionarnos con esto, ya que el deporte no debe convertirse en una válvula de escape para compensar las comidas navideñas.
Frutas desecadas como aliadas
En un ambiente donde los turrones, chocolates y dulces invaden la cesta de postres, no viene mal contar con algunas alternativas más sanas donde elegir.
Aquí entran en juego las frutas desecadas como higos, pasas, orejones o dátiles que nos ayudarán a mejorar el perfil nutricional de nuestros postres.
Gracias a estas alternativas contaremos con frutos saludables gracias a la presencia de azúcares intrínsecos y grandes cantidades de fibra dietética, que ayuda a disminuir el impacto del azúcar en nuestra sangre.
No abuses del alcohol
Sin duda, la parte más peliaguda de todas las navidades es el exceso de alcohol. No nos aporta ningún nutriente interesante y sí muchos inconvenientes. Si normalmente no bebes, no pasa nada si en estos días todas algo.
Será “mejor” tomar vino o cerveza mientras comemos, que después los famosos chupitos con altísima graduación o unas copas. Aunque mejor, mejor será el agua 😉
Importa más el resto del año
Pretender que los turrones desaparezcan completamente de nuestra dieta en Navidad es bastante irreal en la mayoría de casos, por lo que debemos disfrutar de ellos sin perder el contexto en el que nos encontramos: una época concreta del año que no define nuestra alimentación y estilo de vida.
Lo más importante es lo que hacemos el resto del año, y no solo en Navidad. Por ello, es importante disfrutar de los días festivos y mantener nuestra rutina habitual sin buscar ningún tipo de compensación restrictiva mediante la dieta ni el deporte.
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