Las legumbres deberían estar prácticamente todos los días en nuestra alimentación por sus enormes beneficios, ya que nos ayudan a regular el colesterol, el azúcar en sangre, suponen un buenísimo aporte de energía a través de sus hidratos complejos, presentan una alta carga de vitaminas y especialmente de minerales, también de fibra. Son un alimento completísimo.
En principio, no deberían suponer un problema en su digestión, pero algunas personas presentan molestias con su consumo habitual, sobre todo por la formación de gases, también por su rafinosa pueden ser algo más lentas de digerir, es muy importante con qué las acompañamos, no es lo mismo unas lentejas con verduras, que unas lentejas repletas de chorizo, tocino, morcilla… es decir, grasas saturadas, que además de ser poco saludables, suelen ser más complejas de digerir. Vamos a ver algunos trucos para hacer más digestivas las legumbres.