Cebolla y ajos: cómo almacenarlos

Las cebollas y los ajos son ingredientes fundamentales en muchas cocinas de todo el mundo debido a su sabor y versatilidad. Sin embargo, para aprovechar al máximo su frescura y sabor, es esencial almacenarlos adecuadamente.

La humedad es el enemigo número uno de las cebollas y los ajos. Por lo tanto, es esencial almacenarlos en un lugar fresco y bien ventilado. Evita lugares húmedos, como el frigorífico, ya que la humedad puede provocar la aparición de moho y hacer que las cebollas y los ajos se pudran.

Las cebollas y los ajos se conservan mejor en bolsas de malla o bolsas de papel perforado. Estos materiales permiten la circulación de aire alrededor de los bulbos y ayudan a mantener la humedad bajo control. Si ya los compras en mallas, déjalos ahí, si los compras a granel y los metes en bolsas de plástico, pásalos al llegar a casa a una bolsa de papel que tenga agujeros, si no los tiene, házselos.

Mantén las cebollas y los ajos en un lugar oscuro para protegerlos de la luz directa. La luz puede estimular la formación de brotes verdes en las cebollas y acelerar su deterioro. Puede ser un rincón de la cocina, una armario o un cajón. Que nunca les dé la luz directa del Sol.

No almacenes cebollas y ajos juntos. Aunque son buenos compañeros en la cocina, cuando se almacenan juntos, pueden acelerar su deterioro mutuo debido a la liberación de humedad y gases. Guárdalos en contenedores separados.

Conclusiones: fuera de la nevera, en una bolsa de papel con agujeros o en la malla, en un lugar oscuro y no los mezcles entre ellos.

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Cebolla, propiedades

Nutrientes 100 g: 40 calorías, grasas 0,1 g [gasas saturadas 0 g, grasas insaturadas 0 g], hidratos de carbono 9 g, fibra 1,7 g, azúcares 4,2 g, proteínas 1,1 g, colesterol 0 mg, sodio 4 mg, potasio 156 mg, calcio 23 mg, vitamina C 7,4 mg, magnesio 10 mg

Origen

Su procedencia se fija en Asia Central y en el Mediterráneo. Hay datos de su cultivo con más de 3.000 años de antigüedad realizado por griegos, romanos y egipcios. Se la considera la hortaliza de consumo humano más antigua. En la Edad Media su producción se disparó por las hambrunas de la época. En la actualidad China e India son los mayores productores. Sigue leyendo