Se han puesto muy de moda en los últimos meses, aunque es algo que ya viene desde hace años, esto de las dietas detox, de los zumos detox, de las limpiezas o desintoxicación de nuestro hígado… Vamos a ver qué hay de cierto en todo esto.

El primer concepto que debemos aclarar es que nuestro hígado sí tiene la función de ‘limpieza’, de detoxificación, de eliminación de algunas sustancias externas, que entran a través de la boca, nariz y que puedan resultar tóxicas, también el exceso de medicamentos, etc. Esto no significa que nuestro cuerpo esté lleno de tóxicos, ni intoxicado, afortunadamente nuestro hígado es un órgano potentísimo que se encarga de esta función a la perfección, con ayuda también de los riñones. Si tu hígado no es capaz de realizar esta función, fundamental para la vida, para la salud, es posible que tengamos un grave problema y debemos acudir a nuestro médico para que nos trate de la manera más urgente posible, puede ser un tema serio, que por supuesto no se cura con dietas ni zumos detox.

Hace años, muchos, antes de acercarme a la ciencia, a estudios reglados y oficiales de nutrición, yo mismo acudí a un ‘especialista’ de terapias alternativas, que me dijo que tenía el hígado intoxicado, que tenía que seguir una dieta detox [aunque todavía no se llamaban así], todo esto sin hacerme análisis, ni pruebas médicas… cuando para detectar esa posible disfunción en el hígado hay que pasar por varias de ellas antes de tener un diagnóstico. Algo bastante aventurado por ese ‘profesional’, pero en aquella época mi desinformación era bastante grande, ahora me doy cuenta. Es decir, ¿cómo nos podemos tomar algo, seguir una dieta, sin saber realmente que nuestro hígado no funciona bien, sin unas pruebas objetivas?. Y no valen esas de medir energías…

Por otro lado, se dice que por fumar, tomar alcohol, grasas saturadas, alimentos pocos recomendables conviene hacer estas dietas depurativas cada cierto tiempo para limpiar nuestro hígado. Cualquier profesional de la salud, de la nutrición, lo que debe conseguir es que esos hábitos varíen, que el paciente cambie su alimentación, no que se sometan a este tipo de terapias de dudosa efectividad.

Esto mismo se aplica con los zumos detox, nunca sigas una dieta a base de estos zumos durante días o incluyo semanas, le faltarán a tu cuerpo nutrientes tan básicos como las grasas y las proteínas, cambia a una alimentación saludable todo el año para no embarcarte en estos planes adelgazantes donde no estarás mimando, cuidando tu organismo, todo lo contrario. Además de dejarte una pasta.

No digo que no te tomes un zumo de este tipo de vez en cuando si vas a un bar, restaurante y todo lo que hay en la carta son alcoholes o refrescos, yo mismo lo hago, tampoco digo que sean perjudiciales, ni peligrosos si son de vez en cuando y sin sustituir ninguna comida principal, pero no esperes propiedades mágicas, ni curativas, y siempre será mucho mejor una fruta entera, que un zumo [https://alvarovargas.net/2017/08/23/mejor-zumos-o-frutas-enteras/].

Por supuesto que hay alimentos especialmente saludables para nuestro hígado [verduras de hoja verde, buen aceite de oliva virgen extra, crucíferas como col, repollo, brócoli, jengibre, limón, etc.], pero solamente ayudan, colaboran con él, siempre dentro de una dieta saludable en su conjunto, no sirve de nada ponerle jengibre a una ensalada si de postre pedimos tarta de chocolate.

Y, sobre todo, repito, el hígado es una máquina que trabaja a pleno rendimiento en esas labores de limpieza en condiciones de salud, que si no lo hace debemos acudir al médico, ya que solamente con los alimentos no servirá.