Nutrientes 100 g: 577 calorías, grasas 43,85 g [gasas saturadas 8,83 g, grasas insaturadas 32.2 g], hidratos de carbono 30,50 g, fibra 2,9 g, azúcares 5,91 g, proteínas 17,5 g, colesterol 0 mg, sodio 14 mg, potasio 660 mg, hierro 6,68 mg, fósforo 50 mg, magnesio 10 mg

Origen

Su nombre original, ‘caju’, proviene del portugués brasileño, de ahí que también se conozca como castaña de cajú. Cuando llegaron los colonizadores portugueses, asombrados por su poder energético, llevaron la planta a la India en el s.XVI. Por ello este país es uno de los mayores productores actuales. No llegaría a Europa y EE.UU. de forma habitual hasta principios del s. XX.

Propiedades

Por su alto contenido en fósforo es adecuado para la salud de nuestro cerebro, indicado en trabajos intelectuales y especialmente en las tareas de aprendizaje [recomendados para niños] y en la mejora de nuestra memoria [personas mayores].

Por su Omega 3, Omega 6 y fitoesteroles, nos ayudan a controlar los niveles de colesterol, aumentando el bueno y disminuyendo el malo, previniendo problemas cardiovasculares, manteniendo la salud de nuestras arterias, mejorando la circulación sanguínea y controlando la hipertensión. Estos fitoesteroles también son útiles durante la menopausia, sobre todo contra los molestos sofocos.

Como todos los frutos secos, por su enorme carga calórica, no debemos abusar de su consumo. No hay que comer más de 4-5 al día, mucho mejor si son crudos que tostados y, siempre, sin sal. Es mejor comerlo sin piel.